




Escondido en las montañas de la provincia de Hubei, el cañón de Pingshan es una joya oculta para unas vacaciones de verano. Sus frescas y cristalinas aguas color esmeralda y sus espectaculares acantilados crean una escapada surrealista, y mientras te deslizas por el cañón, el río espejo te hace sentir como si estuvieras flotando en el aire.