A medida que llega el comienzo del otoño a Yancheng, provincia de Jiangsu, en el este de China, manadas de ciervos salvajes de Pere David retozan y buscan alimento en los humedales de Tiaozini, mientras bandadas de aves migratorias sobrevuelan sus cabezas. Ubicada a lo largo de la ruta migratoria de Asia Oriental-Australasia, una de las principales rutas de aves migratorias del mundo, recibe cada año a innumerables aves para descansar, reproducirse y pasar el invierno.
Los Humedales de Tiaozini, con su entorno bien conservado, se han convertido en un hábitat ideal para el ciervo de Pere David y una parada clave para las aves migratorias.
Los humedales están designados como el área central de los «Santuarios de aves migratorias a lo largo de la costa del Mar Amarillo-Golfo de Bohai de China (Fase I)», un sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Natural Mundial de la UNESCO en julio de 2019.
