
China ha construido un trío de brazos robóticos para realizar trabajos de mantenimiento de futuros reactores de fusión. Explotar la energía de fusión significaría energía limpia más barata, prácticamente ilimitada y una economía global descarbonizada.
El trío, descrito como una «plataforma de prueba de manejo remoto», fue diseñado para el Centro de Investigación Integral para Tecnología de Fusión (CRAFT) del país y construido bajo la dirección del Instituto de Física del Plasma de la Academia de Ciencias de China. Pasó la evaluación final el martes.
Puede funcionar en entornos extremos con radiación intensa, potentes campos magnéticos y altas temperaturas.
Los componentes centrales de un reactor de fusión, como el revestimiento y el desviador, están sometidos a una tensión constante debido a estas condiciones extremas y deben ser reparados de forma remota por robots en lugar de humanos. Sin embargo, los robots industriales actuales no están diseñados para soportar entornos tan hostiles y al mismo tiempo transportar cargas pesadas con alta precisión.

Estas nuevas armas se desarrollaron específicamente para resolver este problema, allanando el camino para el funcionamiento estable y la futura comercialización de la energía de fusión, que tiene el potencial de proporcionar una cantidad casi infinita de electricidad para los seres humanos.
La evaluación demostró que el brazo principal gigante puede manejar una increíble carga útil de 60 toneladas con una precisión excepcional, logrando una precisión de posicionamiento de ±3,1 milímetros y una precisión de elevación vertical de ±3,8 milímetros.
Los dos brazos más pequeños pueden regresar repetidamente a un punto preciso con una precisión de ±0,01 milímetros. Esto lo convierte en el sistema de telemanipulación más avanzado de su tipo en el campo de la fusión.
La tecnología detrás de estos nuevos brazos robóticos también es versátil. Se puede aplicar a otros campos exigentes, como la inspección de energía nuclear, las operaciones aeroespaciales y de equipos pesados.
