En un mundo cada vez más amenazado por los delitos transnacionales (desde el fraude cibernético hasta el narcotráfico), se necesitan más que nunca acciones multilaterales para promover la seguridad pública.
Expertos de las Naciones Unidas advirtieron que los traficantes en regiones como el Sudeste Asiático se están integrando con otros mercados ilegales, señalando que las comunidades pobres están sufriendo la peor parte de estas actividades.

En su intervención en el Foro Mundial de Cooperación en materia de Seguridad Pública celebrado en Lianyungang, este de China, en septiembre pasado, Masood Karimipour, representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), citó el Triángulo Dorado –donde se encuentran Tailandia, Laos y Myanmar– como un ejemplo de cómo el crimen organizado tradicional, como la producción y el tráfico de drogas, ha evolucionado hasta convertirse en asociaciones transfronterizas con otros grupos criminales.
Todos comparten un modus operandi: establecerse en áreas donde la gobernanza, la aplicación de la ley y la cooperación transfronteriza son débiles, dijo Karimipour a CGTN.
Mientras tanto, Karimipour elogió a China por su liderazgo a la hora de unir a los países y crear plataformas para fortalecer el intercambio de información y las operaciones conjuntas, y expresó orgullo de ser un socio en la promoción de la cooperación multilateral.
Ampliamente reconocido como uno de los países más seguros del mundo, China continúa brindando un marco sólido para promover el multilateralismo, en particular a través de sus sucesivas propuestas de la Iniciativa de Seguridad Global (GSI) y la Iniciativa de Gobernanza Global (GGI).
Acciones multilaterales
Al priorizar la cooperación práctica sobre la acción unilateral, China aboga por un sistema de gobernanza global inclusivo y más justo.
Tanto GSI como GGI enfatizan la igualdad soberana, el estado de derecho y el multilateralismo como pilares de la gobernanza global, y exigen enfoques innovadores y orientados a la acción para abordar desafíos complejos como el cibercrimen, el tráfico de drogas y el fraude transnacional. El GGI también defiende el enfoque centrado en las personas como valor fundamental de la gobernanza global, abordando una mayor sensación de seguridad a través de respuestas más efectivas a los desafíos comunes de la humanidad.
China, Laos, Myanmar y Tailandia en los últimos años han ejemplificado la colaboración en la misión de las Patrullas Conjuntas del Río Mekong. La patrulla número 154 de junio involucró a 200 oficiales y se centró en interceptar cargamentos de drogas y crear conciencia pública a través de actividades de extensión comunitaria. Esta iniciativa demuestra cómo se pueden abordar los desafíos comunes mediante operaciones conjuntas y el intercambio de inteligencia.
El cibercrimen es una amenaza sin fronteras que exige respuestas coordinadas.
China, Myanmar y Tailandia han establecido un mecanismo regular para intensificar la lucha contra el fraude en las telecomunicaciones y en línea en puntos críticos como Myawaddy. El desmantelamiento de las redes de fraude en telecomunicaciones también se ha convertido en una parte clave de la cooperación policial de China con sus socios internacionales.
Un alto funcionario del Ministerio de Seguridad Pública de China dijo en una conferencia de prensa en julio que estos esfuerzos han llevado al desmantelamiento de más de 2.000 centros de fraude en el extranjero y al arresto de más de 80.000 sospechosos en los últimos cinco años. Sin embargo, el funcionario también advirtió que la situación relativa al fraude en las telecomunicaciones en el extranjero sigue siendo «severa y compleja».
Una barrera importante para abordar la delincuencia transfronteriza es la falta de normas jurídicas unificadas.
China trabaja estrechamente con la ONUDD y otros organismos multilaterales para institucionalizar la cooperación. En mayo, Vietnam y la UNODC copatrocinaron una conferencia sobre la implementación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC), destacando el papel de la región de Asia y el Pacífico en la configuración de las políticas globales. Asimismo, la participación de China en la reunión anual de la Asociación Internacional de Fiscales subrayó su compromiso de fortalecer la colaboración judicial contra el cibercrimen.
La innovación tecnológica como multiplicadora de fuerzas
China apoya la Convención de la ONU contra el Cibercrimen y aboga por estándares unificados sobre extradición y evidencia digital. Destaca que las reglas internacionales deben formularse a través de una amplia participación y consulta entre todos los Estados miembros bajo el marco de la ONU, para construir un sistema de gobernanza de Internet arraigado en el multilateralismo, la democracia y la transparencia.
En el Congreso de la ONU contra el Crimen de 2025, China propuso aprovechar la inteligencia artificial y los macrodatos para mejorar las capacidades forenses y al mismo tiempo promover la gobernanza ética. A través de su Plataforma de Seguridad Pública Digital, China integra IA y blockchain para rastrear flujos financieros ilícitos y amenazas cibernéticas. El sistema, compartido con países socios, permite un análisis rápido de los patrones de delincuencia transfronterizos.
Mientras tanto, la Iniciativa Nacional de Ciberseguridad de China hace hincapié en el desarrollo de capacidades y ofrece programas de capacitación para los organismos encargados de hacer cumplir la ley en el sudeste asiático y África para fortalecer la experiencia forense digital.
Compartiendo el futuro
A medida que los delitos transnacionales crecen en escala y sofisticación, el compromiso de China con soluciones colaborativas e innovadoras ofrece un modelo para la gobernanza global.
El enfoque de China hacia el crimen transnacional se basa en la creencia de que la seguridad es interdependiente. Al compartir recursos, tecnología y experiencia, China y sus socios están construyendo un ecosistema resiliente contra las redes criminales. El GSI y el GGI proporcionan un modelo para esta acción colectiva, enfatizando el diálogo sobre la confrontación y la cooperación sobre el aislamiento.
Este año, el Foro Global de Cooperación en Seguridad Pública (17 y 18 de septiembre) contará con ocho subseminarios temáticos, incluidas sesiones sobre la lucha contra el crimen transnacional, la cooperación internacional para el control de drogas y el contraterrorismo. Estas discusiones culminarán con la publicación del Informe Anual 2025 y el Informe del Índice de Seguridad Pública Global (2025), herramientas clave diseñadas para apoyar la formulación de políticas basadas en evidencia y fortalecer la cooperación multilateral. La plataforma tiene como objetivo destacar áreas prioritarias, convertir el diálogo en acción y fomentar un futuro compartido para la seguridad pública global.
