Los investigadores chinos han desarrollado un nuevo sistema de IA, SpikingBrain-1.0, que se rompe de la arquitectura de transformadores hambrientos de recursos utilizados por modelos como ChatGPT. Este nuevo modelo, inspirado en los mecanismos neuronales del cerebro humano, traza un nuevo curso para la informática de eficiencia energética.
Desarrollado por un equipo del Instituto de Automatización, Academia de Ciencias de China, SpikingBrain-1.0 es una red neuronal de picos a gran escala. A diferencia de la IA convencional que se basa en redes y datos cada vez mayores, este modelo permite que la inteligencia emerja de «neuronas de pico», lo que resulta en un entrenamiento altamente eficiente.
Logra el rendimiento a la par con muchos modelos de carga gratuita utilizando solo alrededor del 2 por ciento de los datos requeridos por los competidores.
La eficiencia del modelo es particularmente evidente al manejar secuencias de datos largas. En una variante, SpikkingBrain-1.0 mostró una aceleración de 26.5 veces sobre las arquitecturas de transformadores al generar el primer token desde un contexto de un millón de token. Esto lo hace ideal para tareas en análisis de documentos legales y médicos, física de alta energía y secuenciación de ADN.
SpikingBrain-1.0 fue entrenado e inferido completamente en una plataforma de GPU nacional china, a saber, Metax C550, que marcó un paso significativo para el ecosistema de IA autosuficiente de China. Los investigadores han publicado el modelo para descarga gratuita, junto con Bilingual Tech Report.
Según Xu Bo, director del Instituto de Automatización, este modelo «abre una ruta técnica no transformadora para la nueva generación de desarrollo de IA» y puede inspirar el diseño de chips neuromórficos de baja potencia.
Esto sigue a un éxito previo del mismo instituto, donde colaboraron con científicos suizos para desarrollar un chip neuromórfico de eficiencia energética llamado «mota» con un consumo de energía notablemente bajo de solo 0.42 miliwatios. Este es un paso crucial para replicar la increíble eficiencia del cerebro humano, que opera solo unos 20 vatios de potencia.